7 Razones Para Hacerte Con un Objetivo Muy Luminoso (Aunque Te Basta Con Una)
Son muchas las
personas que, equivocadamente, creen que lo que de verdad marca la
diferencia en una fotografía es la cámara. Y se equivocan por varias
razones que voy a contarte.
Lo primero es que
la diferencia la marca el fotógrafo y eso es algo indiscutible. Dale a
un buen fotógrafo una cámara normalita y sacará fotos infinitamente
mejores que alguien que no sepa o sepa muy poco con una cámara de
primera. Si no me crees imagínate a Fernando Alonso conduciendo mi Punto
y a mí su coche de carreras. ¿Quién ganará? Soy buena conductora pero
no cabe duda que su coche me dominará a mí y no al contrario.
La segunda razón
por la que se equivocan es porque la diferencia la marca antes un
objetivo que una cámara. Dentro de unos límites (evidentemente no se
puede comparar una compacta normalita con una réflex), lo verdaderamente
importante es la lente y no el cuerpo. Me explico. Si pones un objetivo
normalito en un pepino de cámara, por muy profesional que sea ésta, la
fotografía va a estar limitada por las capacidades de este objetivo.
Probablemente, por no decir con seguridad, obtendrás mejores resultados
con una réflex de principiante y un buen objetivo luminoso.
Hace algunas semanas publicmos el artículo 5 Objetivos Muy Luminosos De Focal Fija (Al Menos Deberías Tener Uno).
En él resumí, muy brevemente, las razones por las que adquirir uno de
estos objetivos. Hoy profundizaré en ellas para que tengas claro qué es
lo que puede aportarte un objetivo de este tipo.
¿Qué es un objetivo muy luminoso?
Se dice que un objetivo es muy luminoso
cuando tiene una apertura de diafragma de al menos f/1.8. Esto es si es
un objetivo de focal fija. En cambio, si se trata de un teleobjetivo o
de uno con focal variable,
si tiene aperturas a partir de f/2.8. Igual te estás preguntando qué es
la apertura y qué tiene que ver… Pues vamos a verlo. (Si lo sabes
puedes saltarte este apartado ).
Apertura
Por si no sabes lo que es la apertura de diafragma o no te apetece leer este artículo
que lo aclara perfectamente, empezaré por explicarlo. Porque si no…
difícil. Además, si no sabes de qué va, deberías, pues es uno de las
primeras lecciones que debes aprender en fotografía. Llegó el momento
Voy a intentar explicarlo de una forma
muy sencilla. Para que lo entiendas hasta si eres como yo, que estas
cosas o me las dan muy muy mascadas o me cuesta un mundo… Aunque no sea
una explicación nada técnica y alguno se eche las manos a la cabeza
(acepto correr el riesgo ).
Primero te diré que en todo objetivo existe un elemento llamado diafragma.
Este se cierra al apretar el botón de disparo y es el que determina la
cantidad de luz que entra en el sensor. Porque para que exista la
fotografía necesitas luz, eso lo sabes, ¿verdad?
Más fácil, imagina una ventana con una
persiana. Cuanto más abras la persiana, más luz entrará en la
habitación. Puedes regular la cantidad de luz que deseas en una estancia
subiendo o bajando la persiana. Lo mismo ocurre con tu cámara. Tú
puedes decidir (cuando disparas en manual, en automático decide la
cámara) cuánta luz quieres que entre. A eso se le llama apertura.
¿Qué son los pasos?
La apertura, igual que la distancia se mide en metros (o millas… ), se mide en pasos y se nombra con f/.
Si observas el siguiente dibujo verás esquemas de distintos diafragmas.
Entre un diafragma y otro existe un paso, por ejemplo, entre f/2 y
f/2.8 existe un paso.
Lo normal es encontrar una escala como
esta: f/1.0, f/1.4, f/2, f/2.8, f/4, f/5,6, f/8, f/11, f/16, f/22, f/32…
Aunque también las hay de medio paso, pero no viene al caso y no es
plan de liar el asunto. El número f más pequeño significa mayor apertura
y el número f más grande, menos. Digamos que va al revés, a mayor
número f menor apertura y viceversa.
Entre un paso y otro la diferencia es el
doble de luz (o la mitad, según si abres o cierras diafragma). Así que
si tienes ajustado a f/4 y bajas un paso a f/2.8, te entrará el doble de
luz. (Por eso la diferencia de precio entre el rey de los objetivos y el príncipe de los objetivos ).
Ahora volvemos al principio, un objetivo
es muy luminoso cuando su máxima apertura, o su número f más pequeño es
de al menos f/1.8 (focal fija) o f/2.8 (focal variable). Por eso el
objetivo que suele venir con la cámara (18-55 mm) se considera malo, y
no es que sea malo, es que es muy poco luminoso, pues su máxima apertura
es de f/5.6 solamente. Muy poco, ¿verdad?
Y aquí la foto de un diafragma para que veas cómo son las tripas de tu objetivo
Diafragma
¿Por qué un objetivo luminoso?
Ahora que has entendido qué es la apertura y qué es un objetivo muy luminoso (o eso espero, si no es así, no dejes de preguntar en los comentarios), te cuento las razones para tener uno.1. Desenfoque
La apertura no sólo determina la
cantidad de luz que entra en un objetivo. También tiene otro efecto, la
profundidad de campo, que viene a ser la parte enfocada o nítida de la
imagen, dicho de forma que puedas entenderlo. La primera imagen tiene
poca profundidad de campo (mucha apertura) y la segunda mucha
profundidad de campo (apertura pequeña).
En la primera sólo ves enfocado el plano
donde se sitúa la hoja. De hecho, ni siquiera toda la hoja está nítida.
Esto es posible porque se ha utilizado una apertura muy grande o, lo
que es lo mismo, una profundidad de campo pequeña.
Poca profundidad de campo, apertura grande
Mucha profundidad de campo, apertura pequeña
Esta es una de las grandes ventajas
de los objetivos muy luminosos, que puedes desenfocar una mayor parte
de la escena para crear mayor impacto. Al aislar el motivo de la escena
destacas su protagonismo y eliminas distracciones. Los resultados en
este sentido, con aperturas grandes son absolutamente maravillosos,
puedes ver aquí lo que puede hacer un 50 mm f/1.4.
Resumiendo:
Sólo por esto, ya merece la pena tener un objetivo muy luminoso, sobre todo si te apasionan los retratos o la fotografía de los pequeños detalles. Pero hay más…
2. Situaciondes de escasa luz
Bien, esto es fácil, si el objetivo
permite una mayor entrada de luz en el mismo tiempo que otro objetivo
menos luminoso, te permitirá obtener mejores fotos en situaciones de
escasa iluminación, por ejemplo en interiores.
Más de una vez te habrás visto en la
necesidad de subir el valor ISO porque el flash de la cámara no te
llegaba (o no te gustaba el efecto) y no tienes externo. Tampoco podías
utilizar una velocidad de disparo más lenta para que entrara más luz,
porque entonces el motivo salía movido. Así que no te quedó más remedio
que subir la ISO para lograr una foto que no estuviera subexpuesta. Y,
claro, si subes mucho este valor, acabas teniendo una foto llena de
ruido, ese granito tan molesto que, si no es intencionado, estropea la
imagen.
Así que si tienes intención de disparar en interiores, cuando la luz en exteriores es más bien escasa o realizar fotografía nocturna, hazte con uno cuando puedas.
3. Velocidades rápidas
Lo acabamos de comentar, un objetivo
luminoso permite velocidades de disparo más rápidas, puesto que en el
mismo tiempo deja entrar más luz. Necesario cuando disparas objetos en
movimiento o cuando no puedes utilizar trípode aunque la escena
permanezca quieta.
Si, por ejemplo, quieres fotografiar niños o te gusta la fotografía callejera, un objetivo muy luminoso te hará la vida más fácil.
Velocidades rápidas para escenas en movimiento
4. Bokeh con formas
¿Que qué es el bokeh? Tiene que ver con la razón uno, la profundidad de campo. Y mejor que lo veas, porque aquí es bien cierto lo de que una imagen vale mil palabras.
Bokeh
5. Fotografía deportiva
El deporte (salvo el ajedrez ;P), es
velocidad, son movimientos constantes y muy rápidos. Por eso has de
utilizar velocidades de disparo también muy rápidas si lo que quieres es
congelar el instante (como en la imagen de abajo). Cuanto más luminoso
sea tu objetivo, más rápidas podrán ser las velocidades de disparo (sin
tener que recurrir al “peligroso” ISO).
¿Te gusta la fotografía deportiva? Pues ya sabes…
Congelar el movimiento
Creo que estas son razones más que
suficientes para que cuando decidas comprar un objetivo optes por uno
muy luminoso. Notarás la diferencia. Es un salto, un gran salto. Ayer
mismo, un amigo me dijo: “Quiero comprarme una réflex para poder hacer fotos-de-esas-con-el-fondo-muy-desenfocado“. Ahora sabrás que le dije que no era cuestión de cámara, sino de objetivo ;).
Si estás pensando comprar algún objetivo, aquí tienes tres artículos que pueden ser de tu interés:
- Objetivos que Resucitarán Tu Cámara de Fotos Réflex
- 5 Objetivos Muy Luminosos De Focal Fija (Al Menos Deberías Tener Uno)
- Los Objetivos Réflex Que Más Recomiendo
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