Consejos Para Realizar Fotografías Adecuadas Para Un Currículum
A pesar de que empieza a implantarse
cada vez más la tendencia de los currículums sin fotografía, lo cierto
es que en algunas zonas del planeta parece que aún andamos lejos de
prescindir de ella. Así que una buena fotografía de currículum se
convierte en algo esencial a la hora de encontrar trabajo, porque, nos
guste o no, suele formar parte de la primera impresión que recibe la
persona que lo lee sobre nosotros. De una fotografía de currículum se
puede extraer muchísima información, más allá de si somos más o menos
guapos, jóvenes o mayores, nuestra imagen habla de nuestra personalidad,
de nuestro perfeccionismo, pulcritud, e incluso de nuestro carácter. No
transmite la misma impresión un selfie hecho con el teléfono móvil espatarrado en la playa que una foto de estudio profesional, ¿verdad?
1. Acude a un profesional
Es la mejor forma de asegurarte de tener
buenos resultados a la hora de conseguir una buena fotografía de
currículum. Los estudios donde se realizan este tipo de imágenes ya
cuentan con un fondo o una iluminación correcta para que tu imagen sea
satisfactoria. No obstante, a muchos de nosotros no nos gusta que nos
hagan este tipo de fotos, ¿me equivoco? Y luego la consecuencia es que
sales con una cara que ejem… se parece poco a la buena impresión que
quieres transmitir sobre ti. Para ello no te queda más remedio que
hacerlo tú mismo, lo que te permitirá hacer un número ilimitado de
pruebas hasta que te satisfaga el resultado.
2. Utiliza un trípode
O tienes un amigo o amiga con unas
cuantas nociones de fotografía o lo mejor es que la fotografía la
organices tú mismo, que sí las tienes Para ello, lo mejor es que te hagas con un trípode y un disparador remoto.
Si la fotografía es para otra persona, puedes trabajar a mano alzada
siempre que dispongas de luz suficiente para que la imagen quede
perfectamente nítida.
2. Escoge un fondo adecuado
Es importantísimo que seas cuidadoso con
el fondo. Nada de hacerse fotos en la cocina, con la tele encendida
detrás, o tomando algo en la terracita de turno. Descuidar el fondo
transmite poca seriedad o dejadez. Es tan fácil como buscar un fondo
neutro de color sólido. Puedes usar una pared lisa de tu casa o de algún
exterior. Si quieres ser algo más original, puedes contextualizar tu
imagen con otro tipo de fondos, por ejemplo exteriores, pero siempre escogidos cuidadosamente y con especial cuidado para que no te resten protagonismo.
3. Plano medio
A menos que busques ser modelo de ojos o de nariz lo ideal es que huyas de los primerísimos primeros planos
Aunque está bastante extendida la idea de que una foto de cv debe ser
simplemente una foto del rostro, un plano medio es ideal, ya que nos
permite mostrar mucho más sobre nosotros que un simple rostro. Un plano
medio habla de nuestra pose, nuestra indumentaria, nuestra expresión,
etcétera.
4. Comodidad
Para evitar poses forzadas que se
reflejan en nuestra expresión, lo mejor es buscar una posición en la que
estés cómodo, te sientas relajado y, por lo tanto, tu
personalidad fluya de forma natural ante la cámara. Puedes apoyarte
ligeramente en una pared (ojo con las sombras que puedas proyectar
detrás) o sentarte en una silla o en un taburete.
5. Punto de vista
Toda inclinación de la cámara respecto
al protagonista de la imagen, debes tenerla en cuenta a la hora de hacer
cualquier fotografía porque, aunque parezca algo rebuscado, lo cierto
es que tanto una escena ligeramente picada como una contra picada,
transmiten sensaciones totalmente diferentes. Por
ejemplo, si picamos el punto de vista (la cámara ligeramente por encima
del sujeto retratado), la sensación que transmitimos al espectador de la
imagen, es de humildad o fragilidad. En cambio, si contra picamos
ligeramente el ángulo (de abajo arriba), la impresión es de fortaleza y
grandeza. Por otro lado, un punto de vista en un ángulo recto, crea un
efecto de empatía entre el sujeto y el espectador, así como estabilidad y
paz. Escoger uno u otro dependerá de tu personalidad e incluso del puesto al que optes.
6. El rostro y su expresión
Por mucho que no hagamos un primer
primerísimo plano, el rostro es, probablemente, lo que más analizamos
los seres humanos unos de otros. La mirada o la expresión
son tu principal carta de presentación. Una ligera sonrisa y una mirada
directa y amable a cámara (por supuesto evitando fruncir el ceño u otra
actitud similar ) suele ser lo más aconsejable. Aunque, por supuesto, depende de ti, de tu personalidad y de lo que quieras transmitir.
7. La iluminación
Lo más fácil es que trabajes con luz natural,
a poder ser, la luz suave de las primeras y últimas horas del día, que
es la más favorecedora para cualquier retrato. Esta luz es suave, cálida y difusa,
así no crea sombras molestas en el rostro y favorece de forma natural
los rasgos. Prueba a acercarte a las ventanas. Si la luz es demasiado
fuerte, utiliza una cortina fina a modo de difusor.
Si necesitas trabajar con flash, rebótalo en alguna superficie clara o hazte con una pantalla difusora
para el mismo. La luz directa del flash suele ser demasiado dura y nos
deja imágenes frías e irreales. Ah, y del integrado de la cámara, mejor
no hablamos, sólo olvídalo
8. Trabaja con grandes aperturas de diafragma
No diré que utilices la máxima apertura de diafragma por si acaso tienes un rey de los objetivos
de apertura f/1.4, porque sería demasiada poca profundidad de campo,
pero sí que trabajes con aperturas grandes. No sólo te permitirá aislar a tu protagonista
para centrar tu interés en el desenfocando el fondo, sino que tendrás
más luz con la que trabajar, lo que te permitirá utilizar velocidades de obturación más elevadas para evitar trepidación o movimiento en la imagen.
9. Mirada a cámara y el foco en los ojos
Recuerda que es un imagen más
informativa que artística y lo importante que es la mirada cuando
queremos retratar a alguien. ¿Verdad que una mirada a cámara es más
natural que una que mire en otra dirección? Igualmente, recuerda enfocar
bien los ojos; un buen foco en los ojos ya es media imagen conseguida
10. Vestuario
No descuides tu apariencia, recuerda que
te he recomendado un plano medio, lo que implica que, de cintura para
arriba por lo menos, tu vestuario va a ser parte protagonista de la
escena, igual que tu peinado, tu barba o tu maquillaje, si lo llevas.
Todo debe adecuarse al tipo de trabajo al que postulas. Imagino que si
eres profesor de surf en una playa de Hawai no necesitarás
necesariamente vestir de riguroso traje oscuro, pero si postulas para un
cargo de directivo en un banco, no hay duda de que sí.
11. Utiliza siempre una imagen actualizada
Utiliza siempre una fotografía lo más
reciente posible. Cuando encontramos por fin una imagen en la que nos
vemos bien, en la que nos reconocemos, nos gustamos y creemos que habla a
la perfección de nosotros o que nos ha funcionado bien un tiempo,
solemos acomodarnos en ella y explotarla al máximo. Pero el tiempo pasa,
y por muy bien que te conserves no te engañes, envejeces
No valen fotos de hace 10 años, ni con 15 Kg menos o más. Tu imagen
debe ser lo más fiel posible a tu yo actual, de lo contrario la
impresión que recibirá quien te entreviste cuando te conozca, será de
engaño. Mala forma de empezar, ¿no crees?
12. Realiza varias pruebas
No tengas miedo a hacer varias pruebas y
quedarte con la imagen que más te satisfaga, la que mejor pienses que
te representa y la más adecuada para el puesto al que optas.
Eso es todo. ¿Qué te han parecido estos
consejos?, ¿añadirías alguno más? Espero que te haya resultado de
utilidad este artículo. Si es así, ya sabes, compártelo en tu red social
favorita. Muchas gracias y hasta el próximo artículo
Comentarios
Publicar un comentario